Es muy común que con el estilo de vida
tan ajetreado que llevamos como sociedad, dejemos de lado las
necesidades básicas de nuestro cuerpo. Uno de los órganos más
dañados por el descuido es la piel, en específico la piel del rostro,
pues es la que tiene mayor contacto con radicales libres como la
contaminación y el sol, además de verse directamente afectada por el
estrés, la mala alimentación o malos hábitos de sueño.
Como experta en el tema, Beatriz Magrassi, dermocosmiatra de Torongia
Men, aconseja tener una rutina estructurada de cuidado de la piel
facial. El primer elemento para considerar cuando pensamos en skin care
es nuestro tipo de piel. Ya sea seca, delicada, grasa o mixta, existen
un sinfín de productos e ingredientes con recomendaciones específicas,
adecuadas para la piel que tengamos. En caso de tener alguna duda,
también existe la posibilidad de consultar a nuestra dermatóloga o
dermocosmiatra de confianza.
Puede sonar un poco difícil y en ocasiones tedioso el tener que dedicar
un tiempo del día a la piel de la cara, pero los beneficios que dejará
dedicar este tiempo y cuidado son maravillosos.
Reducción y prevención de arrugas y líneas de expresión: toda rutina
de cuidado de la piel incluye la limpieza e hidratación de la misma.
Existen varias cremas y sueros como el de efecto matificante o el de
contorno de ojos de Torongia Men, diseñados específicamente para
brindar mayor suavidad y elasticidad a áreas específicas de la cara,
lo que se traduce en la prevención o disminución de las tan famosas
“patas de gallo” o líneas de expresión que aparecen con la edad.
Úsalos y verás que se convertirán en tus aliados perfectos y un must
en tus rutinas.
Unificación del tono de la piel: otro de los pasos a tomar en cuenta es
la protección solar y la exfoliación. Al exfoliar, limpias los poros a
profundidad y evitas que se generen puntos negros o las tan odiadas
espinillas, que son más comunes de lo que se cree. Con esta práctica
evitarás el enrojecimiento de las zonas afectadas y con el uso del
protector solar, impedirás que se generen manchas o quemaduras
innecesarias. Además, existen mascarillas especiales para, en caso de
tener marcas de sol u otro factor, reducirlas y/o eliminarlas.
Mejora de la autoestima: Los beneficios no solo son para la piel,
existen estudios que comprueban que los hombres que tienen mejor
autoestima se desenvuelven mejor en todos los ámbitos de su vida.
Recuerda que uno de los principales factores para quererte, es cuidarte.
¡Una vez que empiezas a cuidarte, no puedes parar!
Disciplina: Otro de los problemas que surgen a raíz del nivel de
estrés y ocupaciones que tenemos en la actualidad, es la
desorganización. Para generar una rutina, expertos afirman que tienes
que seguir el mismo proceso por, al menos, 28 días para que tu
organismo se acostumbre y pueda automatizar los procesos. No hay nada
mejor para probar este método que empezar y terminar el día cuidando
de tu cara. Inténtalo, verás como el resto de las actividades del día
a día, se irán automatizando también.
Autoconocimiento: existen personas que desconocen por completo el tipo
de piel que tienen o si existen activos o ingredientes que les
benefician más que otros. Al iniciar una rutina de skin care tienes la
oportunidad de descubrir más sobre ti y tu sistema. Pero más allá de
eso, ese tiempo que puedes dedicar para ti, te servirá para reflexionar
acerca de los acontecimientos del día, reconocer tus emociones y
reacciones, y hacer un análisis de las cosas importantes. O puedes
olvidarte de todo y consentirte, escuchar la música que te gusta, ver
el capítulo de la serie que no has podido ver por las prisas, o
simplemente, disfrutar de cuidarte y dedicar unos minutos para ti.
Como sea que decidas realizar tu rutina, lo importante es empezar ya.
Estamos seguros de que descubrirás en ella una de tus nuevas
actividades favoritas y no la dejarás jamás. ¡Anímate, cuida tu piel
facial y disfruta de los beneficios!
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