Cómo preparar la piel para la transición del verano al otoño, sin perder luminosidad
El verano se despide lentamente y con él se van los días largos, la humedad ambiental y la exposición solar constante. Llega el otoño, con su aire más seco, temperaturas variables y ambientes cerrados que pueden alterar el equilibrio natural de la piel.
En esta temporada de transición, la piel necesita un enfoque distinto, más nutritivo, más protector y más consciente. No se trata de cambiar toda tu rutina, sino de adaptarla estratégicamente para conservar ese glow saludable que lograste en verano y proteger tu piel del clima que viene.
¿Qué pasa con la piel cuando cambia la estación?
Durante el verano, la piel suele mantenerse más hidratada gracias a la humedad del ambiente, pero también se expone a rayos UV, sudoración y agresores como el cloro o la sal del mar. Al llegar el otoño, la humedad baja y el clima más seco acelera la pérdida de agua transepidérmica, haciendo que la piel se vea más tirante, opaca y vulnerable.
Además, es en esta etapa cuando se empiezan a notar los efectos acumulados del sol, como manchas, textura desigual o deshidratación profunda. Por eso, la clave está en transitar este cambio con una rutina que hidrate en capas, repare y proteja la barrera cutánea.
5 ajustes inteligentes para cuidar tu piel del verano al otoño:
- Cambia geles por texturas más cremosas o ricas en lípidos naturales.
- Agrega ingredientes humectantes y oclusivos, como la glicerina o la vaselina, que sellan la hidratación y protegen de la resequedad ambiental.
- Apóyate en mascarillas regeneradoras, sobre todo las de colágeno o centella asiática, para reparar el daño solar acumulado.
- Exfolia con suavidad, una vez a la semana, para eliminar células muertas y permitir una mejor absorción de activos.
- No olvides el protector solar, aunque haya menos sol visible, los rayos UVA siguen presentes.



En esta etapa donde la barrera cutánea necesita reforzarse, ingredientes como la vaselina cobran protagonismo.
El Petroleum Jelly de Vaseline actúa como un oclusivo inteligente que sella la hidratación que ya aplicaste en tu piel, evitando su evaporación y creando una barrera protectora contra el clima seco, el viento y los cambios bruscos de temperatura.
Este efecto “sellador” es fundamental en otoño, cuando la piel pierde humedad más rápido. Aplicada después de un suero o crema, potencia los efectos de tus activos hidratantes (como el ácido hialurónico, ceramidas o glicerina) y ayuda a restaurar la función barrera, algo clave para mantener una piel suave, firme y sin irritaciones.
Además, su fórmula es no comedogénica, hipoalergénica y segura incluso para pieles sensibles o lesionadas, lo que la hace ideal para zonas resecas como labios, codos, talones, nariz irritada por resfriados o incluso para realizar slugging (la técnica coreana para sellar la hidratación por la noche).
Te recomendamos usarla en sus diferentes presentaciones como el Lip Jar o Lip Theraý en los labios, las cremas de la línea Intensive Care para todo el cuerpo y los All Over Balms para evitar rozaduras.
Encuentra el que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de vida y recibe el otoño con todo el Glow.



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